Por Alejandro Villegas..
El ciudadano presidente se equivoca en la lectura de la voluntad ciudadana expresada en las urnas, que se inclinó por un equilibrio, no por un triunfo abrumador, como pretende proyectar.
Enaltece los avances, pero se niega a ver los retrocesos que son quiera o no una amonestación social, a la 4T.
Ciertamente Morena obtuvo el mayor número de sufragios y ganó, al momento, once de las 15 gubernaturas en disputa, así como la mayoría en 19 congresos locales, pero perdió gran parte de la Ciudad de México y la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
En su sabiduría, esa que tanto halaga y gusta de citar el ciudadano presidente, el pueblo bueno dio y quitó.
Optó por un equilibrio que el ciudadano presidente se niega a aceptar, en una posición absurda que de no variar en los próximos años lo llevará a un desgaste innecesario, sobretodo si él y su círculo cercano, preponderantemente en el ala legislativa de Morena son incapaces de fracturar al bloque opositor conformado por PRI, PAN y PRD.
A fin de cuentas, el ciudadano presidente adopta la posición clásica de triunfalismo, con una sonrisa a flor de labios, del jugador de póker, que sabiendo que no tiene juego, busca arredrar a sus adversarios como si tuviera cuatro ases y el joker, en la mano.
Sheinbaum
La división en memes que tanto molestó a la ciudadana Jefa de Gobierno de la Ciudad de México no es más que una interpretación de la realidad, una expresión social que no se puede descalificar, porque es un retrato fiel de lo acontecido.
Lo malo para ella, en el fondo es que en la carrera sucesoria rumbo a 2024, su proyecto político sufrió un descalabro cuyos efectos pueden maximizarse en los próximos años.
Bien haría la ciudadana Jefa de Gobierno en recordar una de las consejas del ciudadano presidente y serenarse. Lo de la Vitacilina, ya sale sobrando.
En tanto el ciudadano canciller, con la visita de la vicepresidenta Kamala Harris y el manejo mediático del arribo de vacunas contra la COVID-19, se mantiene optimista.