Por Alex Villegas..
El ciudadano presidente no se abstuvo de politizar su mensaje navideño, al menos el que emitió en su conferencia mañanera.
Buscó llevar agua a su molino, en un acto reflejo del político que trata de proyectar grandes avances donde están lejos de existir más allá de su percepción personal. Y no deja de comparar el pasado corrupto con su gestión diáfana.
En tanto que reconoció como uno de los pendientes de su administración, la descentralización de las dependencias federales, al tiempo que reafirmó la determinación de concretarla durante 2020.
Lo bueno al parecer, es que al menos no ofrecerá el 25 de diciembre su conferencia mañanera y se dedicará, en lo inmediato, a descansar quizá consciente de que, en este periodo, por más cambio que quiera y apoyo que tenga la 4T, la colectividad está enfocada en actividades familiares y recreativas.
Pero sin duda, la acción que se lleva la nota, es el anuncio de que se otorgará prisión domiciliaría al ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, en lo que más allá de proyectar un acto humanitario, puede interpretarse como una forma de exhibir la vendetta que hubo en otras administraciones.
Genio y figura, el ciudadano presidente es un personaje pleno de contrastes, que busca en todo momento fortalecer el músculo político que posee.