Por Alejandro Villegas..
El ciudadano presidente desestimó la denuncia de intromisión que presentó el PAN ante la OEA y la calificó de normal, como si fuera parte del proceso electoral.
Y volvió a arremeter contra el pasado, repartiendo culpas.
Pero al enunciarlas, sin duda, miró casi para todos lados, menos hacia Palacio Nacional.
Y dejó de lado de autocritica.
Tampoco miró hacia Morena y los promocionales de su dirigente nacional, en los que hace mención del afamado «ya sabes bien».
Es claro que desde el atalaya de las mañaneras, el ciudadano presidente aprecia sin recato la paja en el ojo ajeno e ignora la viga en el propio.
E intenta vender como normal una denuncia que lejos de superarse con declaraciones, puede tener un trasfondo mayor.
A poco menos de quince días de la jornada electoral, lo que no es normal en el proceso es el activismo del ciudadano presidente, que se centra básicamente en criticar al adversario.
Pero como sea, ya se verá si el pueblo bueno plasma su respaldo o desaprobación en las urnas.
Belleza
Sin pudor el ciudadano presidente felicitó a la nueva Mis Universo mexicana, como lo hicieron en su momento sus antecesores, para reconocer a los connacionales triunfadores.
En esta ocasión no mandó al carajo las costumbres, como lo hizo con las víctimas del colapso de la Línea 12 del Metro, a quienes no visitó en hospitales ni se reunió con los deudos.
Como buen político, el ciudadano presidente calculó que la felicitación a la Miss Universo, si le era favorable.
No cabe duda que los escenarios son diferentes, pero la conveniencia política se impone.