El ciudadano presidente volvió a victimizarse, ante la adversidad, en busca del apapacho del pueblo bueno y recuperar su imagen, en una suerte de paranoia política.
Al asegurar, como sucedió tantas veces en su pasado opositor que le llegaron unos documentos, sin hacer pública su fuente o la forma en que se le hicieron llegar, así como la manera en que se verificó la veracidad de su contenido, recurrió a un esquema más que desgastado.
Si en verdad como asegura el ciudadano presidente existe un plan para debilitarlo a él y la 4T, debió en lo inmediato exhibir más allá de su pretendido contenido a quienes lo orquestaron y no reservarse esa información en un afán más de protagonismo insano, en un intento por administrar su autovictimización.
Es más que claro, que a una semana del inicio de la mal llamada nueva normalidad, con el semáforo rojo a nivel nacional y con un elevado número de contagios, el panorama no es favorable para el ciudadano presidente y su proyecto político.
La gira que realizó a lo largo de la semana pasada, se tradujo en un mensaje negativo para la colectividad, toda vez que mientras se le invitaba a permanecer en casa, la imagen del ciudadano presidente en eventos diversos proyectaba una evidente invitación a salir a la calle y realizar sus actividades cotidianas sin temor alguno.
No hay duda, la denuncia del ciudadano presidente de un plan para debilitarlo, es un nuevo episodio de victimización.
Está urgido de apoyo y lo busca con el recurso desgastado de los documentos que le hicieron llegar.
Reactivación
La reactivación social y económica del país, no será inmediata ni podrá concretarse en el corto plazo.
Pero no será el gobierno federal quien cargue con el peso de las decisiones, como quedó más que claro esa decisión está en manos de las administraciones estatales y municipales.
El ciudadano presidente no está dispuesto a pagar el costo, sólo quiere aplausos y respaldo del pueblo bueno para su proyecto.