Por Alex Villegas..
El ciudadano presidente descalificó la propuesta de Alfonso Ramírez Cuellar de que se pudiera verificar mediante visitas domiciliarias, el patrimonio de la población en general.
Con toda seguridad, en su determinación más allá del marco legal que establece la inviolabilidad del hogar, salvo mandato legal, pesó el recuerdo de políticos como él que durante años independientemente de militar en la izquierda o derecha, mantuvieron un nivel de vida más allá de la honrosa medianía.
O bien, acumularon riqueza sin rendir cuentas.
Es más que evidente que una norma de esa índole afectaría a un amplio sector de la sociedad, y sería de cumplimiento más que complicado, pero sobre todo expondría a integrantes de las clases política, a quienes se desempeñan en la informalidad, y lo más riesgoso a quienes enfocan su modus vivendi en actividades ilícitas.
Pero sería más que sano que todos los que se desempeñan en la arena política como líderes o bien los directivos de sindicatos, estuvieran bajo la lupa.
El patrimonio inmobiliario y financiero de líderes políticos y sindicales, así como de personajes destacados como el hoy ciudadano presidente sí debieran estar bajo escrutinio, para saber como los conformaron y de que manera mantienen su nivel de vida.
Pero, eso es algo así como una utopía.
Estados
En la lógica más elemental, la SEP federal endosó abiertamente la responsabilidad de determinar lo que sucederá con el retorno a las aulas, a los gobernadores.
Pero la verdad es que la decisión llega tarde porque no son pocos los gobernadores que asumieron esa posición, desde antes.
Es algo así como legalizar una acción que ya se realizó.
