Por Alejandro Villegas..
Los beneficios de la rifa y venta del avión presidencial, así como la justificación de la consulta popular para enjuiciar a ex presidentes, se mantienen como punta de lanza del ciudadano presidente.
El resto de los temas preponderantemente el de la salud y por supuesto la vacuna contra el COVID-19 aparecen relegados, al igual que la seguridad.
En el caso de la consulta popular, el ciudadano presidente lanza una versión remaxterizada de Poncio Pilatos, al lavarse las manos y dejar el peso de determinación final al pueblo bueno, quien deberá optar por que se enjuicie o no a los ex mandatarios.
Los delitos de los que eventualmente se les podría enjuiciar, así como las evidencias, quedan más que relegadas, por el momento lo importante es no dejar caer el ánimo ciudadano y el consecuente respaldo del pueblo bueno.
El caso de las mujeres que, en demanda de justicia y atención, mantienen tomadas instalaciones de la CNDH, no tiene importancia y puede ser atendido por la ciudadana secretaría de Gobernación.
Ese tipo de conflictos no abonan a la imagen del ciudadano presidente ni contribuyen a desprestigiar a sus adversarios, como si lo hace el conflicto por la entrega del agua a Estados Unidos que ha sido más que explotado por el ciudadano presidente para denunciar una suerte de complot político.
No cabe duda, el ciudadano presidente se mantiene firme en el desahogo de su agenda.
Vacuna
Los pronósticos más favorables en torno a la aprobación y aplicación de la vacuna contra el COVID-19 no son nada halagadores.
En principio porque los países desarrollados han anticipado la compra de las dosis que se producirán.
Y aunque el ciudadano presidente y su séquito con el ciudadano Marcelo Ebrard a la cabeza, presuman que México tiene varias opciones no solo la de Astra Zeneca, lo cierto es que al momento no se atreven a presentar ni siquiera un borrador del calendario de aplicación de las vacunas.