Por Alex Villegas…
El ciudadano presidente mostró su optimismo en el rubro energético.
Informó, en compañía del titular de Pemex, que se recupera la producción y el respeto a los contratos otorgados en el marco de la reforma energética.
Y al hacerlo, buscó proyectar confianza en su administración, con el evidente propósito de alentar las inversiones en el sector energético, que hoy más que nunca está necesitado de ellas, además de justificar su posición de fortalecer a Petróleos Mexicanos, como empresa estatal.
Sin embargo, la realidad del mercado internacional, justo es recordarlo apunta a que el mundo se orienta hacia la búsqueda de otras fuentes de energía, con lo que la dependencia del hidrocarburo y la figura de México como un país, cuya economía y fortaleza dependen de la exportación de petróleo están en el foco de la atención social.
De ahí que más allá de enfocarse en el petróleo, como cabeza de la 4T, el ciudadano presidente debiera orientar los esfuerzos nacionales en la búsqueda de energías alternativas.
Nunca será sano tratar de mantenerse con una visión del pasado, cuando el futuro está a punto de alcanzarnos en el campo energético.
Respeto
El presidente Trump retomó el discurso del muro, en el marco de sus aspiraciones electorales, subrayó el costo para México, y lo hizo de manera más que elocuente.
No obstante, lejos de reaccionar con firmeza, el ciudadano presidente reiteró su postura de no engancharse y respeto.
Evidentemente, su posición aparentemente pacifista está alejada de la visión del estadista que requiere el país, para hacer frente a los embates estadounidenses.