Por Alejandro Villegas…
Sin duda el deporte es importante para el país, pero hay otras prioridades como la ciencia y la investigación, a la par del abastecimiento de medicamentos para menores con cáncer y el cambio climático, que también merecen ser atendidos a fondo por el ciudadano presidente.
Sin dejar de lado, por supuesto otros elementos como el desempleo, la inflación, la inseguridad y el nivel educativo de las nuevas generaciones.
Bajo las actuales circunstancias, por ejemplo sería más que prudente que se incrementaran las instalaciones del sector salud para atender a los ciudadanos que padecen diversas secuelas, primordialmente respiratorias, de la COVID-19.
También podría incrementarse la infraestructura del sector salud que estuvo a punto del colapso a lo largo de la pandemia.
Como esas, sin duda, hay múltiples prioridades que pueden ser atendidas, a la par de la promoción del deporte, como hoy lo hace el ciudadano presidente con un bachillerato que puede representar una alternativa, pero que está lejos de ser una panacea.
Desde hace bastantes años existen en el país escuelas, organismos y organizaciones enfocadas al deporte.
En paralelo, no hay que olvidar que todo deportista potencial, requiere para su formación no sólo de una escuela, lo primordial es la alimentación, acompañada de atención médica, y por supuesto un ambiente familiar adecuado.
Por lo que habría que cuestionar, si el ciudadano presidente y su séquito tienen la película completa o solo aprecian en la presentación del bachillerato deportivo, una ventana de oportunidad para ganar el aplauso del respetable.
Tamaulipas
La orden de aprehensión en contra del gobernador de Tamaulipas, pone a prueba el estado de Derecho.
Evidentemente la 4T, desde Palacio Nacional, busca asestar un golpe contundente, pero ha sido incapaz de ello, hasta el momento.
La eventual aprehensión y procesamiento del mandatario estatal, sería un golpe espectacular en el preámbulo de la elección intermedia, pero para que ello ocurra antes que nada tiene que ceder el Congreso de Tamaulipas.
A la par, lo que debe ser clarificado a satisfacción es el momento en el que se pierde el fuero, y si el indiciado puede ser juzgado por un delito diverso al que originó su desafuero.
Por el momento, el espectáculo mediático en torno al desafuero y eventual aprehensión del mandatario de Tamaulipas, está a todo lo que da.