Por Alejandro Villegas…
Anclado como está en su endose de culpas al pasado, ahora el ciudadano presidente revive el caso de Florence Cassez, para exhibir la forma en la que actuaban sus antecesores, en lugar de mirar al frente.
Se trata de una suerte de propaganda retroactiva, con una finalidad político electoral más que clara.
Pareciera que lo importante es mostrarle al pueblo bueno, una realidad que conoce bien, por experiencia propia, incluso con casos como el de la ciudadana francesa que contaron con amplísima difusión y donde quedó en evidencia que no se aplicó el debido proceso.
Un error del pasado que se liga con Alejandro García Luna, y que evidentemente en un escenario de campaña electoral, sirve para los propósitos del ciudadano presidente.
No hay como tratar de revivir el pasado, cuando no hay nada mejor que mostrar en el presente.
El discurso del ciudadano presidente no deja de parecer anquilosado.
Vacunas
La campaña de vacunación del ciudadano presidente parece que se construye como castillo de naipes.
Aún no se termina la inoculación del personal médico y adultos mayores, cuando ya se piensa en el siguiente grupo poblacional e incluso en la reanudación de clases presenciales.
En paralelo, el viaje del ciudadano canciller para asegurarse de que se cumpla con la entrega de vacunas contratadas, en un escenario en el que todo indica los países productores vacunarán primero a sus habitantes, enrarece el panorama.
Ciertamente, hay vacunas y siguen llegando, pero no al ritmo que la población podría esperar. La vacunación va lenta y a ese paso, el control de la pandemia se antoja lejano.
En una de esas, el viaje del ciudadano canciller sólo sirve para endosar culpas por el retraso a los laboratorios y los países donde se produce la vacuna.