Por Alex Villegas..
Los números tanto del Inegi como del Banco de México, sobre el comportamiento del PIB y de la economía, deben regresar a la realidad al ciudadano presidente, pero como siempre el tendrá otros datos.
Su necedad y persistencia, sin duda, ante la realidad lo harán reaccionar con ese positivismo grato al oído pero que no resuelve nada.
Su discurso de que la economía del país, se encuentra en proceso de recuperación y saldrá del bache en el corto plazo, evidentemente carece de un sustento real, tan fuerte como la realidad plasmada por el Inegi y el Banco de México.
Y ello, por supuesto como consecuencia de un comportamiento global que está muy alejado del positivismo del ciudadano presidente, quien insiste en hablar de un horizonte halagüeño.
Sin duda, no hay peor ciego que aquel que no quiere ver la realidad.
Vacuna
La expresión del ciudadano subsecretario López Gatell en el sentido de que la vacuna contra el COVID-19 se aplicará a quien la necesite, echa abajo la promesa del ciudadano presidente de que la vacuna sería de aplicación universal.
Evidentemente no es lo mismo adquirir un compromiso en el discurso que materializarlo en un hecho real.
De hecho lo que se ha realizado a la fecha, son simples planes y expresiones, cálculos a su sumo, porque aún no hay vacuna, ni se ha comenzado a producir.
Por lo pronto, habrá que ver la forma en la que el ciudadano presidente buscará recomponer el discurso.