Por Alejandro Villegas…
El rebrote de COVID-19 aparece como una realidad inevitable, ante la cual el ciudadano no pueder seguir confiando en la voluntad social, para deslindarse de su responsabilidad.
Ciertamente no puede cuidar a cada ciudadano pero si se hubieran dictado desde el principio medidas preventivas ligadas a sanciones quizá la realidad seria diferente.
Y lo peor es que si el ciudadano presidente hubiera predicado con el ejemplo al usar cubrebocas, su comportamiento hubiera sido secundado por sus seguidores.
Pero como el hubiera no existe y no hay marcha atrás en el tiempo. Al amparo de las festividades propias de la temporada, sin duda alguna antes de que inicie el 2021 México se aproximará a los 130 mil decesos por COVID-19.
Y, en paralelo se vivirá una situación critica por el incremento de contagios, ante la cual el ciudadano presidente mantendrá la calma y alzará las manos en señal de triunfo con el arribo y aplicación de las primeras dosis de la vacuna.
Tren maya
El tren maya fue frenado por la colectividad.
La justicia falló en favor de quienes se sintieron afectados y el proyecto hizo un alto.
Con ello queda demostrado que no todo el pueblo bueno respalda los proyectos del ciudadano presidente.
Sin embargo, más temprano que tarde el ciudadano presidente encontrará la forma de seguir adelante.