Por Alejandro Villegas…
El ciudadano presidente volvió a evidenciar aquella terquedad que salió a flote durante su prolongada campaña. Ahora tocó el turno a la reforma en materia de electricidad. Está dispuesto a reformar la Constitución para lograr esa reforma en los términos que desea.
Medidas las fuerzas, percibió que no puede doblegar al Poder Judicial. Los magistrados dieron una muestra de independencia y no sometimiento al otorgar más suspensiones a particulares, para frenar en los hechos la entrada en vigor de las modificaciones a la Ley de Energía Eléctrica.
Y, ahora anticipó que, para sacar adelante las modificaciones, en caso necesario enviará una iniciativa para reformar la Constitución en la materia.
Esa posición, permite parafrasear a un clásico, para decir que la 4T nunca pierde y cuando pierde arrebata.
El ciudadano presidente sabe que tiene al Legislativo, con su mayoría morenista y la aportación de sus aliados, a su servicio. Puede enviar lo que sea con la certeza de que una acción de abierto abyectismo, le será aprobado.
De ahí que, en una jugada extrema, amenace con modificar la Carta Magna para trasgredir legislación alguna y contar con el aval del náximo tribunal de la nación.
Y tiene que hacerlo rapidito, no vaya a ser que en la elección intermedia pierda el control sobre el Legislativo.
Vacunas
Las vacunas contra el COVID-19 siguen llegando al país, pero su aplicación por más rápida y eficiente que sea no termina de sentirse en el ánimo social.
El número de vacunados aún es bajo, frente al volumen de la población a cubrir. Sin que se hagan llamados serios a mantener la sana distancia y las medidas de contención, sobretodo cuando la celebración de la Semana Mayor está próxima.
Y, lo más grave que se anticipa que después de esa conmemoración, vendrá una nueva ola de contagios.
El ciudadano presidente y su séquito prefieren enfocar el discurso hacia el retorno a la normalidad, incluso el reinicio de las clases presenciales, antes de prevenir a la población del escenario que se percibe.