Por Alex Villegas..
El encuentro que sostendrá los días 8 y 9 de julio, el ciudadano presidente con su homólogo estadounidense, en el marco de la entrada en vigor del TMEC, se antoja complicado.
Evidentemente, Donald Trump está más que preparado para explotar la reunión en su favor, en el plano electoral.
La experiencia vivida hasta ahora en su relación con el ciudadano presidente, tiene en el tema migratorio, su principal ejemplo negativo.
Lástima que no se pueda ni siquiera suponer que ese tema esté incluido en la agenda a desahogarse, a pesar de que ha sido tan lesivo para México, por el enorme costo económico y político que representa la modificación de la política migratoria.
De cualquier forma, el ciudadano presidente y su séquito tratarán de hacer malabares para proyectar una imagen de dignidad y una relación cordial, con la administración Trump.
Pero el tiempo y las circunstancias se encargarán de demostrar que se tomó una decisión equivocada.
Tmec
Nada ha cambiado en el Legislativo, en materia de procesos.
Así, en una sesión extraordinaria, los diputados sacaron adelante por la vía rápida la aprobación de las reformas necesarias para armonizar la legislación mexicana para la entrada en vigor del Tmec.
Covid
El ciudadano subsecretario López Gatell terminó por aceptar que la pandemia se extenderá hasta octubre y compartirá escenario con la influenza, por lo que de entrada la presencia y control del COVID-19 va para largo.
Y en una perspectiva clara, durará años y no meses como se planteó en el inicio. Ahora solo falta que se acepte al más alto nivel que la pandemia no ha sido domada.
En sentido contrario, el ciudadano presidente desborda en optimismo y sostiene que el panorama es halagüeño. Lo que pone en evidencia una contradicción más que clara entre ambas percepciones.
ANIVERSARIO
A casi dos años del triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las urnas, es necesario un corte de caja sobre los avances logrados por el hoy ciudadano presidente, desde la posición social.
En concreto, es necesario evaluar lo realizado por la 4T y por supuesto, que cada ciudadano más allá de todo anhelo, evalúe si ha mejorado en realidad su calidad de vida.
Las promesas de campaña en los campos de seguridad, salud, empleo e inversión, por desgracia no han sido alcanzadas, en tanto que ha crecido la operación de un gobierno paternalista mediante el incremento de programas sociales, que solo mitigan el malestar social.
En este momento es cuando, de cara al proceso electoral del próximo año, como ciudadanos debemos evaluar si valió la pena el voto a favor del hoy ciudadano presidente.
En la balanza evaluatoria debe considerarse que se ha actuado más con saliva, endosando culpas al pasado que realizando acciones concretas que permitan, sobretodo al país, incrementar la inversión y con ello fortalecer el empleo y por supuesto lo ingresos del sector laboral.
En tanto que las manifestaciones sociales de diversa índole, no sólo las caravanas de autos, dan cuenta del descontento.
Eso si, el ciudadano presidente, siempre tendrá otros datos.
Salud
Las conferencias diarias para informar sobre el desarrollo de la pandemia de COVID-19 en México, han fortalecido la percepción de que esa enfermedad llegó para quedarse y es casi imposible, pronosticar su control.
El volumen de decesos y contagios, a pesar de su imprecisión temporal reconocida por las autoridades, son elementos más que preocupantes, aunados al señalamiento del ciudadano subsecretario López Gatell, en el sentido de que se mantendrán activos los hospitales reconvertidos para atender a enfermos de COVID-19, por un tiempo indefinido.
En pocas palabras la realidad es que el término de la pandemia está lejos, lejos, muy lejos de alcanzarse y ser controlada, quizá por ello el ciudadano presidente dejó atrás aquella posición de que fue domada.