POLÍTICA DE FONDO…
Por Alex Villegas…
El nivel de seguridad que percibe la sociedad está más allá de los números presentados por el ciudadano presidente en compañía del ciudadano secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
En este tema es claro que los números del ciudadano presidente no coinciden con los que tiene el grueso de la colectividad.
Cada familia y ciudadano tiene su propia evaluación, a partir de su experiencia personal y grupal, y está consciente de los resultados que realizan sobre el particular los tres niveles de gobierno.
Y evidentemente, en este campo el ciudadano presidente no tiene mucho que presumir, razón por la cual se tardó en presentar avances sobre el particular.
Pero lo que más debe preocupar, es que, a más de diez meses de gestión, ni el ciudadano presidente ni su gabinete de seguridad por más reuniones diarias que sostengan -eso sí, de lunes a viernes- no han presentado un diagnóstico claro sobre las dimensiones del reto que representa abatir los índices de inseguridad que privan en el país, y de los que poco se habla por conveniencia.
Y mucho menos se han atrevido a fijar plazos y compromisos puntuales.
Mandato
La consulta realizada en Baja California no es vinculante con la realidad y el ejercicio del próximo gobernador, lo cierto es que será la ley y en este caso el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien determine si el mandado será de dos años como se manejó en el proceso electoral o de cinco años como lo estableció con posterioridad el Congreso local.
Sobre el particular, el ciudadano presidente se ha manejado con cautela, quizá por que en el fondo lo que está en juego es la figura de extensión de mandato, que en su momento podría serle útil, con un evidente precedente, aunque sea a nivel estatal.
Por lo pronto, la moneda aún está en el aire.