Las reuniones de seguridad tan publicitadas por el ciudadano presidente, aparecen como un elemento cosmético, antes que un escenario real de planificación y combate al crimen organizado.
Ello, en tanto que los balances presentados, aparecen como meros enunciados alejados de la realidad que enfrenta cotidianamente la colectividad.
Al momento, al igual que sus antecesores, el ciudadano presidente y su gabinete de seguridad no han presentado un diagnóstico claro de las dimensiones del reto que enfrentan.
Poco o nada informan sobre el número de grupos del crimen organizado que operan en el país, así como del volumen de recursos que movilizan, las dimensiones de sus participantes o un cálculo del armamento con el que cuentan.
Puede suponerse que no informan por razones tácticas o de secrecía, para no evidenciar sus acciones, pero a más de un año del inicio de la gestión del ciudadano presidente, la realidad es que hay más palabras y compromisos que criminales de alto nivel encarcelados y procesados.
Además de la rala información del congelamiento de cuentas ligadas al crimen organizado.
TMEC
Contra todo pronóstico la aprobación del TMEC comenzó a avanzar en el legislativo estadounidense y podría ser aprobado en breve, lo que sin duda representa una buena noticia para los sectores empresarial y gubernamental.
Lo malo es que, en ambiente informativo, lo que más prevalece en este momento es la determinación de someter al presidente Trump a juicio político.
Aún, así, no hay que dudar que el ciudadano presidente, en su momento festejará como un triunfo propio la aprobación del TMEC por Estados Unidos.