Por Alejandro Villegas…
El llamado del ciudadano presidente a no hablar en las mañaneras de elecciones y política, llega tarde, y por decir lo menos es impreciso, ya que de inmediato, recobró su discurso contra el pasado, sepultando su exhorto.
La postura aparentemente imparcial del ciudadano presidente, a todas luces resulta tendenciosa, al ser superada por sus palabras.
La compra del voto y la entrega de frijol con gorgojo, de los que habló, forman parte de su añejo discurso de campaña, con el que llama a sepultar las viejas prácticas.
Es claro que el ciudadano presidente, sin mencionarlo, asume una actitud enfocada aparentemente a acatar el exhorto del INE a no realizar proselitismo político en las mañaneras.
Pero, en el discurso muestra la realidad.
Además, que el cambio de actitud a tres días de que concluyan las campañas, llega tarde, toda vez que durante semanas de manera clara y evidente el ciudadano presidente no sólo denunció anomalías desde Palacio Nacional sino también expuso los beneficios de sus programas sociales.
Campañas
Durante el fin de semana, en la mayoría de las entidades en las que se elegirá gobernador se realizaron cierres de campaña, en los que no hubo perdedores.
Todos los candidatos se declararon ganadores, mostraron seguridad y optimismo, pero la realidad se apreciará durante la jornada electoral en la que todo indica el abstencionismo y la pandemia se declararán como ganadores indiscutibles.
Legislativo
Desde San Lázaro y el Senado se plantea la posibilidad de realizar un periodo extraordinario, pasada la jornada electoral, en una acción de evidente efectismo.
Los ciudadanos diputado y senador, respectivamente, Ignacio Mier y Ricardo Monreal buscan desahogar temas urgentes de la agenda legislativa, que están lejos de empatar con la agenda social.
Los desafueros de los que habla el ciudadano diputado Ignacio Mier bien pudieron desahogarse con antelación, pero la comisión instructora de la que forma parte, decidió postergarlos.
En tanto que el ciudadano senador Ricardo Monreal, debe tener presente que fue electo para seis años, por lo que aún hay tiempo para desahogar en un periodo ordinario, lo temas que hoy considera urgentes.