Fiel a su estilo, el ciudadano presidente festejó como un hecho concretado por completo, la aprobación en la Cámara estadounidense de Representantes del TMEC, y subrayó los beneficios del acuerdo comercial.
La proyectó como una noticia positiva para el país y de alto impacto, como si el acuerdo ya contara con la aprobación estadounidense.
Sin embargo, dejó de lado el hecho de que la aprobación del acuerdo aún debe pasar el filtro del Senado estadounidense, lo que sucederá una vez que culmine el juicio político que enfrentará el presidente Trump. En el mejor de los casos durante el mes de febrero de 2020.
En concreto, el ciudadano presidente trató de sorprender al presentar como una verdad contundente un hecho que aún está lejos de concretarse.
Evidentemente, esa acción lo coloca en la esfera de los políticos tradicionales quienes solían tratar de sorprender a la ciudadanía con declaraciones estruendosas. Demagogo, diría un clásico.
CFE
La Secretaria de la Función Pública exoneró al director de la CFE de las acusaciones que pesaban en su contra.
Estableció que no incurrió en falta alguna al presentar su declaración patrimonial, toda vez que en ese momento no estaba obligado a incluir los bienes de su pareja sentimental.
De manera complementaria, estableció que en 2020 si deberá incluirlas, de acuerdo a las normas vigentes.
Este escenario, sin duda, encuadra en la máxima juarista que aconseja aplicar a los amigos justicia y gracia, y a los adversarios, la Ley, así a secas.
Lo bueno para Manuel Bartlett es que por el momento forma parte de los amigos, lo que, muy probablemente, le permitió librar las acusaciones mediáticas de conflicto de intereses y ocultamiento de patrimonio.
Lo que si no pudo negar la Secretaria de la Función Pública es que el patrimonio y la relación sentimental existen.
Como sea el veredicto social, el que emite el ciudadano de a pie en lo individual, está declarado.