Por Ángel Álvaro Peña
Las raíces de los actuales partidos políticos, la herencia que estos reciben de otras organizaciones. La trayectoria de hombres y mujeres que representan una época en la vida parlamentaria, ahora se convierten en parte de un escenario político que pareciera carecer de definiciones.
Porque la claridad del pensamiento que debe mostrar las diferentes ideologías de los diversos partidos ahora se convierte en una amalgama de posturas que se funden en la política contemporánea dejando a veces en el ridículo a sus protagonistas.
Esto suele suceder cuando los partidos políticos escogen entre el universo de probables candidatos a quienes consideran que pueden ganar las elecciones sin mucho problema, para concentrar sus fuerzas en las competencias más reñidas.
De esta manera colocan como sus candidatos a actores, actrices, conductoras de televisión, deportistas, cantantes que suelen hacer un mal papel, pero mientras tanto ya cuentan con una curul en favor de tal o cual partido.
No es nuevo el hecho de que algún diputado o senador se coloque en una postura que choca con las ideas centrales del partido que los postuló. El caso de la conductora de noticias Lilly Téllez, es muy claro, porque en lugar de fortalecer una posición que es una bandera en su partido, se coloca en el lado de otros partidos políticos.
Son riesgos de la audacia de colocar en un trabajo político a quienes no están lo suficientemente capacitados para realizar una responsabilidad de representación social.
Sin embargo, hay ahora una serie de herencia que suele también morderse la cola y es el caso de quien fuera líder de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, quien fue líder del PRI, luego dirigente del PRD y ahora bajo los colores de Morena suele verter públicamente opiniones que no sólo contradicen la postura de su partido sino que las cuestiona, y viniendo de alguien con la trayectoria de él, suele convertirse en una piedra en el zapato para el partido que lo llevó a la curul.
Ahora que el PRD se renueva hace falta que esas herencias y esas raíces puedan extirparse en beneficio de la democracia mexicana.
Ante este escenario debe tomarse en cuenta una variable que, en otros tiempos, en otros gobiernos, en otras legislaturas, no sucedía y que es la postura inalterable de medios de información siempre atentos a desgastar al actual gobierno, como producto del resentimiento que les dejó el retiro de un subsidio que les otorgaban los gobiernos anteriores.
Así, lo que pueda ocurrir dentro de las tareas parlamentarias originales pasa a segundo término cuando hay un resbalón que consignar y, sobre todo, difundir.
Los políticos son protagónicos, de otra manera no serían políticos. Hay pocas, muy pocas excepciones. Los medios ahora se han convertido en una trampa para los políticos que buscan reflectores a como dé lugar y en una de ellas cayó el experimentado Porfirio Muñoz Ledo, quien denunció lo que para él fue un exceso de fuerza contra los migrantes de centro y Sudamérica en la frontera sur por parte de los miembros de la Guardia Nacional.
El desliz, lucimiento o denuncia apasionada de Muñoz Ledo, sirvió de carne de caza para quienes como lobos buscan ese tipo de carroña informativa para encontrar contradicciones en el grupo en el poder, diferencias que posteriormente anunciarán como divisiones irreversibles en la vida de la Cuarta Transformación.
Resulta por demás increíble que, si tomamos en cuenta la trayectoria de Muñoz Ledo, está más cercano al exhibicionismo trasnochado que a la denuncia de un exceso de fuerza.
Aquí cabe destacar la frase que dice: “De joven cirquero, de viejo payaso”. Porque podrá equivocarse de todo don Porfirio, menos de conocer la ubicación de la portería a la que tira a gol, y esta vez el autogol debió tener tal repercusión que obligó a su bancada a cerrar filas para impedirle hacer declaraciones sobre ese y otros temas.
Este suceso fue aprovechado por los voraces lobos de la información que tienen en la crítica al actual gobierno una consigna que emana de lo más alto de sus empresas informativas, de ahí que mañana, tarde y noche fuera solicitado don Porfirio para hablar del caso hasta el agotamiento.
La contradicción que resalta la pluralidad dentro de la bancada de un mismo partido político, los medios quieren convertirla en división tratándose de Morena. De ahí que haya tantas versiones como malas intenciones en la información de un evento que pudo muy bien haber quedado como una anécdota, quieren convertirla en una división o ruptura irreconciliable del partido en el poder.
Esta condición la conoce Porfirio Muñoz Ledo, sabía del impacto y la repercusión de sus palabras; y lo que puede concluirse sobre este aparente desliz es que quienes provienen de un partido político en el que han militado por muchos años, hacen del recuerdo un tiempo que llega en oleadas al presente y ven en el partido al que pertenecen al enemigo personal.
De ahí que la llegada de tantos priistas a Morena pueda convertirse en una llamada de atención para Morena y para otros partidos que con la urgente necesidad de fortalecer sus filas suelen llenarse de cascajo.
Los cambios de partido, cuando carecen de convicción sólo producen actos circenses como lo ahora sucedido a Porfirio, quien seguramente olvidó los colores que debe defender, para darle a los medios el alimento suficiente como para tratar de desgastar al partido en el poder, al gobierno federal, a la bancada de ese partido en el Congreso y hasta tratar de echar agua al molino de la oposición a la hora de las votaciones.
Muñoz Ledo quedó en ridículo, pero ese es un problema individual en medio de un país con miles de problemas sociales. PEGA Y CORRE. – La incapacidad de la estructura de gobierno del estado de Veracruz no excluye al sector salud, donde hay un burocratismo inédito y una gran ineficiencia. De tal suerte que, con la aparición del coronavirus, no han movido un dedo para prevenir este peligro a la salud, a pesar de que pudo haber llegado a la vecina entidad de Tamaulipas como un aviso. No existe una sola acción preventiva, a pesar de que el estado se encuentra en un amplio litoral desde donde puede contagiarse éste y otros males contra la salud de los veracruzanos… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.