- AMLO no ha podido frenar a 3 de los 4 Jinetes
del Apocalipsis que nos atacan. Aún no llega el 4º.
Por: Abraham Mohamed
mohacan@prodigy.net.mx
A dos años de gobierno del presidente López Obrador, México ya está diezmado.
Y eso que solo nos desgracian Tres de los temidos Cuatro Jinetes del Apocalipsis, que son la Peste (con el Coronavirus), la Muerte (en consecuencia), y el Hambre que ya flagela por las medidas sanitarias de prevención y por la “austeridad republicana” decretada desde Palacio Nacional.
Nos falta el maldito Jinete de la Guerra, que sería el acabose si nos llevara a enfrentamientos entre nosotros mismos, lo cual temo ocurra, si se sigue atizando el odio desde el púlpito “mañanero”.
Te diré que “la Peste”- Covid 19 ya ha matado a casi 100 mil mexicanos –más los que a diario se acumulen, y que la cifra de los que están positivos ya rebasó el millón y seguirá creciendo.
También, en lo referente al Hambre, debes saber que son más de dos millones los mexicanos que mal comen, sobreviven a duras penas en el umbral de la hambruna y que también la cantidad diario crece.
Quiero precisar, que al apocalíptico Jinete de la Muerte, solo lo cité en el caso de los difuntos causados por “La Peste”- pandemia (o sea del Covid 19-Coronavirus) porque aparte se contabilizan las víctimas de los asesinos de la narco delincuencia organizada que siguen atacando impunemente a la desprotegida población.
En estos dos años del gobierno de AMLO, ya son 25 mil los homicidios cometidos por los sicarios.
De esos crímenes, las víctimas fueron 1,200 menores y 4 mil mujeres, y si a eso le añadimos los 30 mil desaparecidos, nada más imagínate como estarán sufriendo ellos, si viven, y ya no se diga la angustia que padecen sus familiares y los deudos de los difuntos.
Este dramatismo parte el alma….
Y no se le ve una pronta solución, porque la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana SSPC con Alfonso Durazo –que bueno que ya se largó- resultó una verdadera pifia y sigue siéndolo con el Sub Srio. Ricardo Mejía Berdeja a quien AMLO le encargó el despacho hasta en tanto se recupere del Covid la nueva titular Rosa Icela Rodríguez quien, francamente, por su trayectoria profesional, en esas delicadas cuestiones policiacas está peor que Durazo y Mejía Berdeja.
Y de la Guardia Nacional, pues ya ni hablar….a todos nos consta como anda.
Basta…Hay que decirlo, con pena y respetuosamente: El Gabinete de Seguridad del señor Presidente López Obrador está desarticulado, y eso es un gravísimo Talón de Aquiles para él.
CHIN….CHIN…
Pa’cabarla de joder, acontece el desastre de la inundación en tres Estados del Sureste, Tabasco, Chiapas y Veracruz dizque por “errores de cálculo” de técnicos de la CFE a quienes el propio Presidente relevó de cualquier responsabilidad, empezando por su director general Manuel Bartlett, aunque evidentemente “hayan ignorado” los oportunos avisos de Conagua pronosticando las copiosas lluvias que subieron peligrosamente el embalse de la presa “Peñitas” al grado que podía “reventarse” por lo que apuradamente tuvieron que desfogarla para evitar una catástrofe mayor, aunque aumentaran, como ocurrió, el caudal de los ríos Usumacinta y Grijalva inundando otra vez, peor que en 2007, a Villahermosa y a varias ciudades de Chiapas y Veracruz causando hasta ahora 27 muertos y más de 230 mil damnificados que perdieron sus casas con todo y muebles, aparatos electrónicos y enseres.
También murieron cientos de animales domésticos y reses ahogadas, y se destruyeron miles de hectáreas sembradas de plátano, papaya, maíz, etc. Las pérdidas son multimillonarias y no hay con dinero con que reponer nada. El pobre gobernador tabasqueño Adán Augusto López está con las manos atadas. Hasta dice “no tener pleito con Bartlett”.
Esta región del sureste, es Zona de Desastre, pero de nada sirve que se califique así porque lo peor es que está claro ¡no hay dinero para reconstruir nada porque el Fondo Nacional para Desastres Naturales, (FONDEN) lo eliminó el señor Presidente López Obrador, quien después de 10 días de inundación llegó a su natal Tabasco, diciéndole a sus paisanos que “estaba presente para sumar esfuerzos y recursos con el fin de ayudar a todos los damnificados”.
O sea, los mismos tabasqueños tienen que aportar para ayudarse unos con otros, según la intención presidencial. ¿Pero de donde van a sacar dinero, como dicen, si están en la chilla?
Aunque, hay que decirlo en el Senado, a instancias de Ricardo Monreal, hacen coperacha los Senadores y gente del Sector Privado igual, pero creo que eso debiera ser como mero acto de humanismo complementario al auxilio que deben prestar, tanto el gobierno federal en primera instancia, como los gobiernos de los Estados afectados por los desastres naturales.
Y por todo esto ya te podrás imaginar amigo lector@, como se expresan del Presidente sus desilusionados y encabronados paisanos porque saben muy bien las causas por las que Villahermosa se volvió a inundar, y que ese paisano en quien esperanzados confiaron dándole su voto para mejorar sus condiciones de vida, les ha fallado, por lo que con mucha tristeza nos comentan lo que tendrán que joderse durante años para recuperar poco a poco lo perdido, y más en este colapsado tiempo de crisis económica que empezó antes de la pandemia y que se agrava día tras día.
Perdón, pero esa es la neta…..
Quienes son especialistas en cuestiones hidráulicas de este tipo, informaron que la actual inundación la causó el mal control de la aguas en las presas que regulan los caudales de los poderosos ríos que las abastecen y, según lo denuncia el ex gobernador Manuel Andrade en un video, mucho tiene de responsabilidad el Presidente López Obrador porque fue quien dio, según Andrade, las órdenes de operación a los técnicos de la CFE para el desfogue de la presa “Peñitas” y eso fue por lo que volvió a inundarse esta gran parte del sureste mexicano.
Este desastre natural, según opiniones de técnicos hidráulicos, pudo haberse evitado, pero….
Parece que la maldición apocalíptica habrá de continuar diezmando aún más a la Patria sino hay rectificación en las acciones de gobierno.
México sufre…..y los mexicanos temblamos ante la incertidumbre y el infelizaje.
(1ª. de 2 partes)