Por Alex Villegas..
La aprehensión de Genaro García Luna, sin duda servirá al ciudadano presidente para alentar los cuestionamientos y seguir endosando culpas al pasado.
Lo malo es que su administración no actuó contra el ex funcionario, quien en primera instancia tendrá que enfrentarse a la justicia estadounidense, por acusaciones entre otras de conspiración para traficar drogas y recibir sobornos del cartel de Sinaloa.
De inmediato, con la intención de atraer los reflectores y subirse al tren, el ciudadano presidente advierte que está atento a la investigación y el proceso que se desarrollan en Estados Unidos, en tanto que se anuncia que se solicitará la extradición de García Luna para que sea procesado en México, lo que evidentemente no sucederá.
En este caso, la pretendida acción del ciudadano presidente y su séquito llega tarde, pero aún así buscan subirse al tema
TMEC
La firma del protocolo modificatorio TMEC fue solo un evento protocolario que está lejos de ser determinante, en función de que los congresos de Estados Unidos, Canadá y México aún deben dar su aval, lo que en el legislativo estadounidense, por más buena percepción que quiera tener el ciudadano presidente no sucederá antes de que concluya 2019.
Es claro que la administración Trump, en el caso del protocolo modificatorio impuso sus términos e intereses a los que México y Canadá se sumaron de manera elegante mediante una negociación.
A fin de cuentas, la última y definitiva palabra la tiene Estados Unidos, pero no hay prisa mientras no se apruebe el TMEC, el TLC sigue vigente.
Mientras tanto, el ciudadano presidente tuvo sus cinco minutos de protagonismo discursivo.