Por Alex Villegas…
Los números y argumentos presentados como avances por el ciudadano presidente en materia de seguridad, simplemente no convencen.
Señalar que hoy se combaten las causas y se terminó la corrupción, es un argumento más que sobado.
La colectividad, los ciudadanos de a pie, el pueblo bueno en general padecen de manera cotidiana los efectos de la inseguridad.
A ellos, poco les importan las estadísticas, independientemente de quien las realice o presente, tampoco si su seguridad depende de los gobiernos municipal, estatal o federal.
Lo que el grueso de la población requiere es un combate efectivo a la delincuencia que impacte de manera positiva en su entorno y su seguridad personal.
Consecuentemente la presentación de avances que realizó el ciudadano secretario Durazo, en compañía del ciudadano presidente por el momento salen sobrando para todos aquellos ciudadanos que son victimas de cualquier tipo de delito o simplemente perciben en su entorno la acción de grupos criminales.
Ahora sí, que en este caso como diría un clásico, la ciudadanía tiene otros números.
Aclaración
La aclaración realizada por la administración Trump, en el sentido de que los agregados laborales que operarán en México no fungirán como inspectores, abonó por el momento a controlar la incertidumbre que despertó el tema.
Sin embargo, hay que considerar que del dicho al hecho existe una gran distancia, por lo que en tanto no se realicen de manera formal las precisiones correspondientes y comiencen a operar los funcionarios estadounidenses en comento, persistirá la sospecha.
Ahora habrá que esperar la reacción del ciudadano presidente y su séquito, quienes tienen la opción de darse por satisfechos o solicitar, con todo respeto, que se formalice lo dicho en documentos oficiales de observancia obligatoria, para darle la vuelta al riesgo de la letra chiquita del Tratado.