El ciudadano presidente de nueva cuenta mostró su optimismo extremo al descartar que en el sector privado exista alarma por la inseguridad.
Esa es una posición, sin duda, que podría ser echada abajo por empresarios y transportistas que son victimas del crimen organizado ya sea por robo, extorsión o cobro de piso, entre otros ilícitos.
En el campo de la seguridad es más que claro que el país no está en calma, por más que no se divulgue información sobre la operación de los grupos del crimen organizado, que permanecen vigentes, sin que se les combata de manera frontal y sin que realicen aprehensiones de gran magnitud.
Ahora, son empresarios y transportistas, quienes tienen el uso de la palabra para fijar su postura o validar con su silencio la afirmación extrema del ciudadano presidente.
Los crímenes y las victimas están ahí, solo falta que se expresen.
García Luna
La suerte de Genaro García Luna ante la justicia estadounidense parece estar echada, en tanto que en México los personajes más visibles de la 4T, como Mario Delgado enfocan sus baterías en el pasado para acusar, aunque sin pruebas, la existencia de una eventual complicidad.